Foto: Glendor D. Suarez |
No se por que razón, me encantan estos
lugares. Viejos caserones abandonados, ruinas de fabricas del pasado,
viejas minas... Me encanta caminar por sus ruinas imaginándome
como sería aquello en sus buenos tiempos. Te encuentras con
periódicos de hace décadas, con viejas revistas... juguetes
rotos... Estos lugares tienen magia. En ocasiones se respira
tranquilidad pero otras veces el nerviosismo y el miedo están a flor
de piel.
Foto: Glendor D. Suarez |
En esta ocasión fuimos a un viejo
monasterio abandonado. A Vane (mi mujer) y a mi se nos ocurrió que pudiésemos llevar un camisón blanco y unas pelucas. Quizá pudiese salir algo
de aquella visita. Ella posaría, y yo haría el resto. Nos lo
pasamos genial. Nos reímos un montón mientras inventábamos poses y
nos imaginábamos que algún transeúnte pudiese entrar al monasterio
y qué pasaría si viese a Vane de esas pintas... ¿Correría?...
Foto: Glendor D. Suarez |
Foto: Glendor D. Suarez |
Para los que lo quieran visitar
El
inmueble es el antiguo monasterio de Santa María de los Ángeles,
localizado en el pico El Cueto de Lugones. Una singular atalaya desde
la que se domina todo el casco urbano de la localidad, y a la que se
puede acceder por Paredes.
El
edificio está ubicado en una amplia finca que está desocupado desde
que la comunidad de monjas cistercienses que residía en el cenobio
lo abandonase en noviembre de 2006, para completar su traslado a
Santo Domingo de la Calzada. Esta comunidad mantiene aún hoy la
propiedad de finca e inmueble.
Foto: Glendor D. Suarez |
En
esta serie de fotos, no hemos usado ningún tipo de maquillaje. Tan
solo el camisón y las pelucas. Todos los efectos de la cara y del
cuerpo son el producto de mi trabajo en el Pos-Procesado de la foto.
Una vez tengo la foto revelada y terminada, la proceso en photoshop
para, digitalmente, aplicar el maquillaje y darle ese aspecto de
película de terror.
Foto: Glendor D. Suarez |
Como
siempre, quiero felicitar a Vane por su paciencia y por su sentido
del humor. Ninguna de esta foto hubiese sido posible sin ella. Sin
sus ganas de pasarlo bien, y de hacer cosas como esta. Espero
que os guste la serie y que disfrutéis de ella tanto como hemos
disfrutado nosotros haciéndola.
Glendor Díaz Suarez
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