viernes, 23 de octubre de 2015

Nao Victoria

Nao Victoria en Gijón.  Foto: Glendor.
 
    Estábamos a principios de abril y corría la Semana Santa.  La Nao Victoria había llegado a Gijón de visita y se iba a quedar unos días. La réplica del primer barco que había dado la vuelta al mundo estaba allí, en el muelle deportivo, posando para cientos de fotógrafos y curiosos que no dudaron en hacerle una visita.
    Aquella semana la luna estaba iluminada a más del 90% . Yo había estado de visita con la familia y había visto la posición del barco en el muelle. Hice varias fotos con el móvil y algún que otro "selfie". Cuando llegué a casa me puse manos a la obra. Miré en internet y vi que, el día 2 de abril, entre las 6:30 y las 7:00 de la mañana, la luna pasaría por detrás del barco, cruzaría por detrás de los mástiles y se pondría justo en la popa.
    Solo tenía que esperar un par de días. Arriesgándome a quedar sin foto porque las previsiones meteorológicas no lo daban nada bueno. Cuando llegamos al muelle aquello estaba desierto. No había ni un alma. Nada que ver con la multitud de gente que allí había días antes por la tarde.  Y allí estaba ella, la luna, cruzando majestuosa por detrás del barco.  Después de unos minutos contemplando la escena. Nos pusimos manos a la obra.


Nao Victoria en Gijón. Foto:  Glendor


    La Nao Victoria fue la única de las cinco naves de Magallanes que retornó a España en 1522. Siendo la primera en dar la vuelta al mundo, llega a San Lucar de Barrameda el 6 de septiembre de 1.522. Puerto del que había zarpado hacía 3 años. Capitaneada por Juan Sebastián Elcano, llega solamente con 18 supervivientes a bordo recibiendo Elcano el título de primus circumdedisti me




Un poco de Photoshop


Nao Victoria en Gijón.  Foto:  Glendor


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Glendor Díaz Suarez
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